Sigues dándole vueltas a esa idea que no se te va de la cabeza. Tu trabajo actual no te motiva y la idea de trabajar para otro tampoco, así que lo de montártelo por tu cuenta va ganando peso. La motivación para emprender no es exclusivamente ganar más dinero. De hecho, en muchos casos se gana menos que trabajando por cuenta ajena y eso en caso de que tu empresa sea exitosa.
Sin embargo, la sensatez nunca está de más y aunque nos cueste reconocerlo hay una serie de ventajas que una vez que dejes de trabajar por cuenta ajena nunca más tendrás. Es hora de sacarle el máximo partido a las mismas antes de dejarlo todo y emprender.
1. Vete a comer con tus compañeros
En tu trabajo actual encontrarás a muchos compañeros con muchos talentos que de una manera u otra te pueden abrir los ojos y guiar hacia nuevas oportunidades y retos. No pienses solo en el aspecto estrictamente profesional, si no en cualquier otro aspecto que te puede llevar a indagar sectores en los que la oportunidad de negocio se presente delante de ti. Los emprendedores tendemos a querer encontrar conceptos innovadores y revolucionarios que marquen el antes y el después de una era. Henry Ford no inventó los coches ni la cinta transportadora, pero sí que fue el único que supo poner las técnicas de producción adecuadas para hacer posible que todos tengamos un coche hoy en día.
Quizá en la próxima comida con tus compañeros el chaval que trabaja en el departamento de IT te cuenta que los sábados por la tarde juega al Cricket y que es España es muy difícil conseguir equipación adecuada a pesar de que el deporte se está expandiendo rápidamente. ¿Se te ocurre una idea de negocio?
2. Desarrolla nuevos talentos
Si hay algo que me gusta de los emprendedores es sus ganas de aprender y seguir mejorando. Para esto, las empresas son un sitio excelente. En tu empresa el departamento de recursos humanos ha hecho todo el trabajo de selección para lograr que los mejores profesionales se sienten a 10 metros de tu mesa.
¿Siempre te han interesado las finanzas pero nunca has conseguido enterarte bien de cómo funciona? Empieza a leer algo en internet, busca un curso online para que te empiecen a surgir dudas y en cuanto tengas oportunidad coméntale al de finanzas lo que estás haciendo. Probablemente se sienta alagado porque realmente te interesa lo que está haciendo y estás dedicándole tiempo. Hay muchas probabilidades de que se ofrezca a echarte una mano si te quedas atascado. Conseguido, ya tienes a tu profesor particular con 10 años de experiencia totalmente gratis!
3. Aprovéchate de los beneficios de tu empresa
Una vez comiences tu propia aventura te tendrás que sufragar cualquier tipo curso o programa de formación al que quieras asistir. Aprovéchate mientras puedas y fórmate todo lo que puedas gracias a los beneficios de tu empresa. Habla con recursos humanos y pregunta por los programas de formación, o ayudas para cursos de formación. Cuanto más conocimientos tengas más oportunidades y puertas se abrirán delante de tus narices. Además, en muchos casos las empresas premian a aquellos empleados que muestran interés por adquirir nuevos conocimientos ya que demuestran inquietud y ganas de aprender.