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Nadie le da importancia a su tiempo por las mañanas. El tiempo que pasa desde que te levantas por la mañana hasta que llegas a la oficina es mero trámite y rutina, no hay mucho que se pueda hacer. Sin embargo, los buenos o malos hábitos mañaneros tendrán una gran influencia en el transcurso del resto del día.
Tira el despertador
Uno de los peores errores que muchos cometemos es poner alarmas estridentes para asegurarnos de que no vamos a apagar el despertador y seguir durmiendo. Desafortunadamente, aunque esto pueda ser efectivo, arruinará el resto de tu día o al menos buena parte ya que empezarás el día irritado. Si te pasa como a mí y te cuesta mucho despertarte, te aconsejo que uses un par de alarmas.
Ten en cuenta que en muchos casos el despertador te sacará directamente de la fase profunda de sueño, REM, y en este caso es mejor que esto ocurra gradualmente. La radio como despertador a un tono no demasiado estridente hará que te despiertes gradualmente. Para asegurarte de que no te quedas dormido puedes poner una segunda alarma más estridente ya que, aunque no lo creas, la música te habrá sacado poco a poco de tu fase REM.
Desayuna
Si, ya se lo que estarás pensando. Qué hago, ¿desayuno o me quedo 15 minutos más en la cama? Saltarse el desayuno es bastante común y parece que tiene sentido, te permite arañar unos minutos al despertador a la vez que conservas la línea. No desayunar por las mañanas es de hecho perjudicial por 2 motivos:
- No te despiertas: Llevas más de 8 horas sin comer nada, y tu cuerpo no necesita solo un café. Esto te despertará instantáneamente durante 30 minutos, pero luego volverás al estado de letargo. Desayuna y bebe agua ya que estás deshidratado.
- Engorda: No desayunar hace que tu cuerpo sigo en estado de standby (como tu tele por las noches) como mecanismo de conservación. Gastar poco para poder sobrevivir lo más posible. Si no comes nada el metabolismo no se despierta y la maquinaria no se pone en funcionamiento.
Planea tu día
Las mañanas son el mejor momento para planear tu día. Después de un sueño reparador y si como yo no tomas café, quizá estés un poco atontado pero poco a poco empezarás a estar más lúcido y podrás pensar donde lo dejaste ayer y donde quieres llegar hoy. Tener esto en la cabeza antes de salir por la puerta de tu casa dará un sentido general a tu día y evitará situaciones en las termines empleando tu tiempo en tareas de última hora por el mero hecho de que es lo último que ha llegado (y probablemente no será lo más importante en tu lista).
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